Durante la primavera de 2021, Viladecans implantó un proyecto de compostaje comunitario de carácter colaborativo. Se trata de una experiencia pionera en el área metropolitana de Barcelona ya que los puntos de compostaje se han ubicado en zonas totalmente urbanas y tiene un alto componente social y participativo. Es una nueva experiencia de creación de comunidad a través del compostaje comunitario, esta vez en un entorno totalmente urbano.
Viladecans es una población de 68 mil habitantes a pocos kilómetros de Barcelona. La propuesta se desarrolla en 2 barrios con características urbanas y sociales muy diferentes. El barrio de Sant Jordi está formado por un grupo compacto de edificios altos con 292 viviendas y 790 habitantes configurando una de las zonas más densamente pobladas del municipio con 206hab/ha. El barrio de Mas Ratés tiene una estructura urbana más extensa con edificios más bajos y más zonas verdes de manera que su densidad es de 162hab/ha con un total de 801 viviendas y 2.317 habitantes.
Creando comunidad a través del compostaje
Aprovechando la oportunidad que ofrece el compostaje comunitario a la hora de crear comunidad, se han integrado tanto familias como entidades del barrio ya que con ello se consigue una mayor implicación, se fomenta la corresponsabilidad y se crea comunidad alrededor de la actividad de compostaje. También es una manera de dar a conocer un proceso natural, fomentar la economía circular, mostrar opciones para la vida de proximidad y hacer de las personas de a pie las protagonistas de un servicio a la comunidad.
Durante el mes de julio, y aprovechando el momento del volteo de la pila de compostaje, se ha realizado una jornada de encuentro de todos los participantes en el proyecto con la finalidad de compartir la experiencia y fomentar el sentimiento de comunidad.
Composición de las zonas de compostaje
En cada punto se han instalado tres compostadores -uno de aportación y dos de maduración- además de un cajón para el almacenamiento de material estructurante. Todos los compostadores están cerrados. Se ha facilitado una llave a los usuarios que participan voluntariamente en el proyecto para poder acceder al compostador de aportación. Las entidades y usuarios que realizan las tareas de mantenimiento tienen la llave para acceder a los compostadores de maduración y a las herramientas.
La formación y el seguimiento del proceso es la clave
Las personas son claves para el desarrollo de estos proyectos. Tanto usuarios como maestros compostadores garantizan el buen funcionamiento del compostaje. Los primeros haciendo aportaciones correctas; los segundos, realizando el control y mantenimiento.
Los participantes en colaboración
En los dos proyectos participan particulares como entidades sociales y sanitarias.
Actualmente hay 10 familias compostadoras y tres entidades que realizan el mantenimiento en la zona de Sant Jordi mientras que en Mas Ratés participan 14 familias compostadoras y una entidad que realiza el mantenimiento. Concretamente, en las tareas de seguimiento y mantenimiento de las zonas de compostaje del barrio de Sant Jordi participan el Cau Garbí, el Centre Obert del Grup Sant Jordi, el Esplai Llumvi y la Asociación de Vecinos del Grup Sant Jordi. En el barrio de Mas Ratés estas tareas las desarrollan personas vinculadas al Servei de Rehabilitació Comunitària del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu.
Formación, la base
Tanto los usuarios como los maestros compostadores han recibido formación por parte de los técnicos de Vermican con el objetivo de introducir los conceptos básicos del compostaje y de formar a los maestros compostadores de manera muy práctica para poder realizar las tareas de mantenimiento.
Seguimiento
Vermican realiza también el asesoramiento necesario para resolver dudas a lo largo del proceso con un seguimiento que incorpora visitas presenciales y contacto telemático. Para ello se ha creado un grupo de Whatsapp compartido con usuarios, maestros compostadores y responsables municipales.
En cada zona de compostaje se realizan visitas dos veces por semana para mantener el proceso de compostaje en buen estado y en cada visita, los maestros compostadores rellenan un formulario con los parámetros significativos del proceso de compostaje (temperatura, humedad, compactación, volumen de llenado…). Vermican realiza un informe mensual con los datos recogidos y hace un resumen del proceso.
Resultados obtenidos
Un mes y medio después de la puesta en marcha del compostador en el barrio de Mas Ratés, se ha realizado el primer trasvase de la materia orgánica del primer al segundo módulo de compostaje. Durante todo este periodo la temperatura alcanzada por el proceso se ha encontrado entre los 47 y los 60 °C y se prevé la extracción del compost hacia el mes de octubre o noviembre.
En el barrio de Sant Jordi se han hecho aportaciones más variables por lo que el proceso de compostaje está siendo más lento.
El compost maduro se extraerá durante una jornada festiva en la que se invitarán a todos los participantes, usuarios y maestros compostadores, a compartir el trabajo realizado y se animará a nuevas familias a participar en la experiencia. Además, se llevará a cabo una actividad infantil por parte de educadores de Vermican. Todas las familias o entidades que lo deseen podrán disponer de compost para sus maceteros, huertos o jardines.
Claves del buen funcionamiento
Se pueden enumerar algunas de las claves que garantizan el buen funcionamiento del proyecto:
- La implicación de los usuarios y entidades. El hecho que los usuarios sean participantes voluntarios facilita el buen funcionamiento y minimiza la presencia de impropios y otras incidencias. La corresponsabilidad fomenta las buenas prácticas. La participación de entidades cercanas al punto de compostaje para las tareas de mantenimiento hace que se puedan realizar más visitas y se disponga de más información.
- Crear comunidad. Unido al punto anterior está la intención de generar un sentimiento de comunidad entre todas las personas participantes. Trabajar para un objetivo común facilita el éxito del proceso.
- Formación y asesoramiento. Durante los meses que dura el seguimiento por parte de Vermican, el objetivo principal es el de generar autonomía en todas las personas y entidades participantes. De esta manera se habrá generado un punto de educación en compostaje y se podrá extender la red de compostadores.
- El control del proceso. Anotar todos los parámetros relevantes en cada visita es clave para hacer un buen seguimiento y rectificar cualquier incidencia. Por este motivo, el formulario es la herramienta principal del éxito del proyecto.
Un proyecto con futuro
Uno de los objetivos del compostaje comunitario en Viladecans es el de servir como ejemplo de la viabilidad de gestionar los residuos orgánicos de la ciudad desde la prevención y desde una solución basada en la naturaleza.
Se articula en base a una estrategia combinada top-down i bottom-up a través de movimientos de ciudadanía activa.
A nivel ambiental, es un proyecto que se orienta a la economía circular, al consumo de proximidad y a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
A nivel social, el compostaje comunitario genera comunidad, fortalece las relaciones sociales, empodera a personas en un proceso participativo y colaborativo orientado a fomentar la ciudadanía activa y la “gobernanza en mosaico” que combina el micro-nivel del trabajo en los barrios con el macro nivel de planificación de la ciudad.
El compostaje comunitario nos ofrece una oportunidad y nos marca un reto. Lo único necesario es la voluntad de trabajar en ello, la fortaleza de afrontar el riesgo y la posibilidad de equivocarse y la capacidad de aprender por el camino.