Gracias a la nueva Ley Estatal 722 de Residuos y al impulso del gobierno Foral de Navarra, ahora es posible regular justamente la tasa de residuos municipales a empresas situadas en polígonos industriales de Navarra. Vermican ha iniciado el estudio para proponer el sistema de gestión de residuos de empresas industriales y así concretar una tasa correspondiente más acorde con la realidad en Tafalla y Olite.
Situaciones dispares e injustas con o sin tasa de residuos
Hasta ahora, los ayuntamientos y mancomunidades no tenían la potestad de recoger los residuos de las empresas, dependía de la voluntad de cada institución pública.
Al no tener la obligación de recoger los residuos de las empresas situadas en polígonos industriales, el servicio municipal se reducía, en muchos casos, a la limpieza mínima de sus calles y a la recogida del contenido de un reducido número de contenedores. Así, existen muchos criterios distintos para establecer una tasa a las empresas para el servicio de limpieza y/o gestión mínima de residuos, como metros cuadrados de superficie del negocio o el consumo del agua…
Estudio sobre la tasa de residuos en Tafalla y Olite, Navarra
Actualmente, en las poblaciones de la Mancomunidad de Mairaga, tienen establecido el cálculo de la tasa de residuos a las empresas de los polígonos en función a su consumo de agua. Pero ahora, gracias a un estudio que realizará Vermican, se establecerá el sistema de recogida que necesitan las empresas de Olite y Tafalla así como una tasa según el servicio real recibido.
Este estudio lo impulsa la Mancomunidad de Mairaga y cuenta con la colaboración de AEZMNA, la Asociación de Empresas de la Zona Media de Navarra.
Tasa de residuos justa y a medida
Este estudio garantiza que el sistema de recogida está dimensionado a la cantidad, frecuencia y tipología de los residuos generados por las empresas de la zona analizada.
A su vez, la tasa corresponde a la utilización real del servicio recibido por cada empresa.
Así pues, se trata de regularizar una situación que no beneficiaba a ninguna parte implicada.
Basauri ya tiene sistema de recogida y tasa de residuos según necesidades
Vermican ya realizó un estudio similar para el Ayuntamiento de Basauri con él que se estableció sustituir los contenedores por un servicio de recogida puerta a puerta. Así se facilitó un contenedor a toda empresa que lo solicitó y se estableció una tasa según el uso del servicio de recogida.
Fases del estudio para concretar una tasa de residuos
Para concretar el sistema de recogida y su tasa asociada se debe realizar un estudio que consta de distintas fases: Presentación, Análisis y Diagnóstico.
Presentación
Antes de realizar cualquier acción se debe informar a todos los agentes implicados del inicio de esta iniciativa. La intención es buscar la máxima complicidad posible entre las administraciones y empresas implicadas. Se pueden utilizar distintos canales: cartas informativas, presentaciones presenciales o telemáticas…
En este caso de Tafalla y Olite, se realizó una presentación presencial con la participación de representantes de las empresas implicadas, del Consorcio de Residuos de Navarra – NILSA, de la Mancomunidad de Mairaga, GAN-NIK (empresa pública de gestión de residuos de Navarra), y de AEZMNA, la Asociación de Empresas de la Zona Media de Navarra.
Análisis
Gracias a un trabajo de campo en base a realizar visitas una a una a las empresas del territorio, se obtienen datos de generación de residuos, tipología, cantidad y frecuencia de necesidad de recogida. En esta fase ya se diferencia el residuo entre el que es asimilable urbano de lo industrial.
También se localizan los posibles puntos negros como contenedores con desperdicios no apropiados.
Diagnóstico
El objetivo es plantear una recogida acorde a las necesidades de las empresas y la mancomunidad, ya sea un puerta a puerta, mediante contenedores o combinado.
Los técnicos de Vermican también plantean alternativas más ligadas a la economía industrial para la gestión de los residuos industriales. Por ejemplo, un punto limpio solo para los subproductos como restos agroalimentarios o una recogida colectiva de residuos peligrosos, de aceites de talleres, film comercial o madera.
Finalmente, en esta fase, se presenta la viabilidad técnica, económica y ambiental de los distintos sistemas de recogida planteados para que el cliente escoja cuál es el mejor sistema para instaurar.