El barrio estrenará el reciclaje de restos de comida el 2 y 3 de julio.
La red de composteros comunitarios crece en Pontevedra. Y lo hace con ocho nuevas islas para el reciclaje de restos de comida. Cuatro de ellas estarán ubicadas en el barrio de Campolongo, que hasta ahora no tenía ninguna de estas islas. La intención municipal es que todas las instalaciones entren en servicio esta misma semana.
El 2 de julio se estrenarán los composteros de la Rúa do Espincelo y el que se ha ubicado entre Xeneral Rubín y el paseo de Valle Inclán. El día 3 lo harán el de Iglesias Vilarelle y el que el Concello ha situado entre Alcalde Hevia y la Rúa do Forno. En total, los composteros contarán con diez módulos y un cajón con material estructurante para mezclar de forma correcta la basura orgánica con la madera triturada. Además, estos espacios estarán dotados con papeleras y una fuente.
La Concellería de Residuos, que dirige Raimundo González Carballo, llevará a cabo una labor informativa a través de la colocación de cartelería en los respectivos recintos para resolver las dudas de los vecinos.
Los de Campolongo no serán los únicos composteros comunitarios que se estrenarán esta semana. También se ampliarán los que ya hay en A Parda y Valdecorvos. El 1 de julio se activarán más módulos de los que ya hay en las calles Pintor Laxeiro y Mestre Soutullo, en la Praza das Regas.
Esa misma jornada, en horario de tarde, se abrirán los ubicados en Antón Losada Diéguez y Maruxa Mallo. Ambos contarán con diez módulos cada uno, cajas de estructurante, papelera y fuente. Tres maestros composteros atenderán las preguntas y dudas de los potenciales usuarios.
En la actualidad, el Concello de Pontevedra gestiona 15 centros de compostaje comunitario en distintos puntos de la ciudad. A ellos se les sumarán ocho más a lo largo de esta semana, lo que elevará su número a 23.
Las islas de reciclaje tratan alrededor de 70 toneladas de basura orgánica al año. Con las nuevas incorporaciones se espera que esta cifra aumente a 1.150 toneladas, lo que equivaldría al 8% de la producción de biorresiduos del municipio.