En el proyecto de Debabarrena, Vermican ha sido clave en la implementación de un sistema electrónico para la apertura de los contenedores marrones de biorresiduos en los municipios de Eibar, Elgoibar, Soraluze, Ermua, Mutriku, Deba, Itziar, Mendaro y Mallabia.
Un paso hacia la economía circular
Subcontratada por Adaki, quien a su vez fue contratada por la Mancomunidad de Debabarrena, la labor de Vermican se centró en la distribución de tarjetas de acceso únicas para cada vivienda.
Este sistema, ya operativo desde marzo, busca mejorar la calidad de la recogida selectiva de residuos orgánicos y cumplir con los objetivos de la Ley de Residuos, que establece tasas mínimas de recogida del 55% para 2025 y el 60% para 2030.
Incentivos y control de uso
Una particularidad de este proyecto es la medida implementada en Eibar, donde las viviendas que no depositen sus biorresiduos al menos cuatro veces al mes recibirán un recargo de 20€ trimestrales.
Esto busca fomentar la participación ciudadana y asegurar un uso regular de los contenedores.
Por el momento, esta política de control de frecuencia no se aplica en el resto de los municipios de la comarca.
Beneficios del sistema
Este sistema controlado de acceso, acompañado de una campaña de información y sensibilización («Reciclar es jugar limpio. Utiliza la tarjeta marrón«), tiene como objetivo mejorar la calidad del compost, reducir los residuos enviados a vertederos, fomentar la responsabilidad ciudadana y asegurar el cumplimiento normativo.
Vermican destaca su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular a través de esta iniciativa.